Llevamos un año caminando, un año desde que se hizo público el
anuncio de que se quería entregar la infraestructura pública de SMAPA a una
empresa para su lucro. Ellos lo llaman “concesión” pero sabemos que es una PRIVATIZACIÓN
del agua en toda regla. Desde entonces hemos emprendido acciones junto con la
sociedad civil para detener este proceso: hemos presentado 6,500 firmas, que el
congreso ignoró, hemos llevado a cabo foros y marchas multitudinarias junto con
l@s trabajadores (l@s cuales han sido amenazad@s con el despido si se les veía
participando en algún tipo de protesta) y hemos presentado propuestas
alternativas (en lo financiero, ambiental, laboral, social, transparencia y en
lo técnico) con las que se podría fortalecer la institución publica sin necesidad
de privatizarla, las cuales, tampoco han sido escuchadas.