Llevamos un año caminando, un año desde que se hizo público el
anuncio de que se quería entregar la infraestructura pública de SMAPA a una
empresa para su lucro. Ellos lo llaman “concesión” pero sabemos que es una PRIVATIZACIÓN
del agua en toda regla. Desde entonces hemos emprendido acciones junto con la
sociedad civil para detener este proceso: hemos presentado 6,500 firmas, que el
congreso ignoró, hemos llevado a cabo foros y marchas multitudinarias junto con
l@s trabajadores (l@s cuales han sido amenazad@s con el despido si se les veía
participando en algún tipo de protesta) y hemos presentado propuestas
alternativas (en lo financiero, ambiental, laboral, social, transparencia y en
lo técnico) con las que se podría fortalecer la institución publica sin necesidad
de privatizarla, las cuales, tampoco han sido escuchadas.
Recientemente la diputada
Mirna Camacho mencionó la posibilidad de convocar al congreso a una sesión extraordinaria,
urgiendo a que se diese luz verde al decreto, por el cual, el sistema pasaría a
ser privatizado a través de la aceptación de un crédito proveniente de Banobras
(Fonadin). Este tipo de crédito ya fue concedido a SMAPA en el 2008 para
privatizar la estación de La Ciudad del Agua que fue entregada a la empresa
Filtros y Purificaciones del Aztlan S.A. (FYPASA); desde entonces, esta empresa
ha violado sistemáticamente los derechos de los trabajadores y trabajadoras (lo
que trajo como consecuencia la represión que sufrieron el pasado día 28 de
Junio, que se saldó con 32 detenido, a 6
de los cuales se les ha dictado formal
prisión) y ha hecho que SMAPA se endeude aun más por no poder pagar el servicio
de potabilización.
El director
general de SMAPA, Alfredo Araujo, insiste en que en esta “concesión” se
impondrán los candados necesarios para que no se violen los derechos humanos,
pero la experiencia nos dice que la empresa siempre encuentra las estrategias
para saltarse estos candados y salir ganando. Así ocurrió en la Ciudad del Agua
y así esta ocurriendo en Puebla donde los contratos ya están siendo cancelados
y las tarifas han aumentado un 380%. Al final la estrategia privatizadora
atiende a una razón: privatizar los beneficios y socializar las pérdidas.
El gobierno municipal y estatal, a través de las obras de
remodelación del centro, de las subidas paulatinas de tarifas, de los abusos
y recortes en la seguridad y derechos de l@s trabajador@s , pretende preparar
el camino para que SMAPA sea entregada a manos privadas y poder así llenarse
las bolsas, dejando en situación miserable a l@s trabajador@s y usuari@s de
Tuxtla Gutiérrez.
Por
eso exigimos que se pare inmediatamente el proceso de privatización y se cese
de manera definitiva a Alfredo Araujo como director de SMAPA, eligiendo
democráticamente en su lugar a alguien que conozca el sistema, que tenga la profesionalidad
suficiente para escuchar las exigencias y necesidades de la sociedad civil y de
sus trabajador@s. Exigimos que se escuchen las propuestas que desde la sociedad
civil presentamos en el documento “Propuesta ciudadana para la mejora y el
fortalecimiento de SMAPA”. Queremos que cese la contratación de aviadores y de
amig@s como personal administrativo con sueldos desorbitantes, la impunidad y que
se enjuicie la corrupción, que se
establezcan mecanismos de transparencia y participación de la ciudadanía usuaria organizada en las decisiones y gestión
de SMAPA.
De no ser así, seguiremos caminando en esta lucha, por lo social,
por lo jurídico y a través los medios
necesarios, para que nuestra voz sea escuchada y tenida en cuenta, movilizando
a la sociedad civil y reclamando los espacios que legítimamente, y por los
fundamentos democráticos, nos pertenecen, pues los organismos operadores de
agua han de ser para el bien de la ciudadanía y de los ecosistemas y nunca para
el lucro de unos pocos.
Atentamente:
Chiapanec@s en Defensa del Agua.
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