Foro-taller en Honduras expone y debate impactos y resistencias a los monocultivos en América Latina
“En nuestra ceremonia inicial, llamamos a nuestros ancestros para que estén con nosotros, para sacar muy buenos resultados y también para que nos guíen espiritualmente”, dijo la dirigenta Miriam Miranda, de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), luego de la ceremonia que dio inicio al “Foro-Taller: agrocombustibles, palma africana y sus efectos en la soberanía alimentaria”, realizado el día de hoy 9 de setiembre, en La Ceiba, Honduras.
Con la presencia de referentes de una treintena de organizaciones y movimientos de campesinos y pueblos originarios hondureños, y con la Organización Fraternal Negra Hondureña como anfitriona, se realizó en la localidad de La Ceiba, el pasado miércoles 9 de setiembre el “Foro-Taller: agrocombustibles, palma africana y sus efectos en la soberanía alimentaria”. La instancia contó con la participación de representantes de organizaciones de 11 países latinoamericanos que trabajan en la lucha contra los monocultivos.
Al inaugurar el encuentro Miriam explicó porqué se decidió realizar en Honduras el encuentro: “Venimos constatando que en los últimos tres años hay una ofensiva profunda en Honduras de la producción de la palma, pero sobre todo después del golpe de Estado, porque sabemos que a partir de ahí la oligarquía y los grupos de poder económico están haciendo lo que les da la gana, tomando todo Honduras como si fuera una hacienda privada”.
La palma africana está sustituyendo la producción de alimentos básicos en este país, según afirmó la dirigenta garífuna: “zonas que estaban dedicadas para el maíz, frijoles, arroz, ahora están dedicadas a la palma. Nos están condenando a una hambruna, estamos importando frijoles cuando en los años ’70 llegábamos a exportar la producción de frijoles y también de maíz”.
Las exposiciones realizadas en la mañana, fueron de representantes de las tres redes regionales que convocaron al encuentro: Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por sus siglas en inglés), Alianza por la Biodiversidad y Amigos de la Tierra de América Latina y El Caribe (ATALC).
El coordinador internacional del WRM, Winnie Overbeek, centró su exposición en los impactos de los monocultivos de árboles, señalando que en América Latina existen de 10 a 12 millones de hectáreas plantadas con eucaliptos, además de grandes extensiones plantadas con pinos y árboles de caucho, para alimentar en su gran mayoría los grandes mercados consumidores del continente europeo y de norteamérica.
Todas estas plantaciones son en gran escala, y utilizan tierras muy fértiles, señala Winnie al caracterizar el modelo, y prosigue: “Hemos visto los casos de muchos países, y yo nunca escuché una historia de de que alguna comunidad haya sido consultada sobre si quería una plantación o no; los planes de las plantaciones se hacen a nivel internacional y cuando llegan a las comunidades, ya está todo decidido. Son impuestas.”
Otro de los impactos reseñados por Winnie es la deforestación de bosques nativos, y la consecuente pérdida de biodiversidad, que impacta sobre millones de habitantes de comunidades que dependen de esos bosques para su sustento diario.
También la aplicación de agrotóxicos es uno de los problemas considerados indisociables del modelo de producción en monocultivos: “esto impacta principalmente sobre los trabajadores que aplican los agrotóxicos, y que genera problemas de salud a futuro”. El coordinador del WRM denunció que es común la militarización de los territorios ocupados con plantaciones de monocultivos, como ocurre en el propio caso de Honduras.
Escuche en el siguiente clip, las intervenciones de Miriam Miranda y Winnie Overbeek
Al inaugurar el encuentro Miriam explicó porqué se decidió realizar en Honduras el encuentro: “Venimos constatando que en los últimos tres años hay una ofensiva profunda en Honduras de la producción de la palma, pero sobre todo después del golpe de Estado, porque sabemos que a partir de ahí la oligarquía y los grupos de poder económico están haciendo lo que les da la gana, tomando todo Honduras como si fuera una hacienda privada”.
La palma africana está sustituyendo la producción de alimentos básicos en este país, según afirmó la dirigenta garífuna: “zonas que estaban dedicadas para el maíz, frijoles, arroz, ahora están dedicadas a la palma. Nos están condenando a una hambruna, estamos importando frijoles cuando en los años ’70 llegábamos a exportar la producción de frijoles y también de maíz”.
Las exposiciones realizadas en la mañana, fueron de representantes de las tres redes regionales que convocaron al encuentro: Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por sus siglas en inglés), Alianza por la Biodiversidad y Amigos de la Tierra de América Latina y El Caribe (ATALC).
El coordinador internacional del WRM, Winnie Overbeek, centró su exposición en los impactos de los monocultivos de árboles, señalando que en América Latina existen de 10 a 12 millones de hectáreas plantadas con eucaliptos, además de grandes extensiones plantadas con pinos y árboles de caucho, para alimentar en su gran mayoría los grandes mercados consumidores del continente europeo y de norteamérica.
Todas estas plantaciones son en gran escala, y utilizan tierras muy fértiles, señala Winnie al caracterizar el modelo, y prosigue: “Hemos visto los casos de muchos países, y yo nunca escuché una historia de de que alguna comunidad haya sido consultada sobre si quería una plantación o no; los planes de las plantaciones se hacen a nivel internacional y cuando llegan a las comunidades, ya está todo decidido. Son impuestas.”
Otro de los impactos reseñados por Winnie es la deforestación de bosques nativos, y la consecuente pérdida de biodiversidad, que impacta sobre millones de habitantes de comunidades que dependen de esos bosques para su sustento diario.
También la aplicación de agrotóxicos es uno de los problemas considerados indisociables del modelo de producción en monocultivos: “esto impacta principalmente sobre los trabajadores que aplican los agrotóxicos, y que genera problemas de salud a futuro”. El coordinador del WRM denunció que es común la militarización de los territorios ocupados con plantaciones de monocultivos, como ocurre en el propio caso de Honduras.
Escuche en el siguiente clip, las intervenciones de Miriam Miranda y Winnie Overbeek
Imagen: Radio Mundo Real
(CC) 2014 Radio Mundo Real 10 años
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