En el ejido Pichucalco, Reserva de la Biosfera Montes Azules, en la Selva Lacandona, delegados y delegadas del Movimiento Redeldía de los Montes Azules nos reunimos del 8 al 10 de abril por un motivo urgente: la inclusión de LA BIODIVERSIDAD y LOS CONOCIMIENTOS TRADICIONALES de los pueblos indígenas en el borrador del Acuerdo TransPacífico (ATP), el más grande acuerdo multinacional de libre comercio hasta ahora. Acompañados por hermanas y hermanos de otros lugares de Chiapas y de nuestro país que es México, nos ocupamos en comprender cómo es que en el capitalismo las empresas dedicadas a la biogenética quieren privatizar este patrimonio hasta ahora colectivo, y cómo vamos a hacer para defenderlo y trabajar en las alternativas de su uso y manejo.
En nuestra convocatoria planteamos 3 objetivos:
-
Denunciar la ola privatizadora de la biodiversidad mundial que los capitalistas y
sus gobiernos están a punto de pasarnos por encima de nuestras cabezas;
-
Hacer algo para detenerlos y también para construir la alternativa de los pueblos;
-
Y, para completar el remedio, ofrecer un nuevo flanco de resistencia en la lucha
general de los pueblos que de aliento a otras luchas y ánimo a quienes, por ahora,
han perdido la batalla frente a las reformas estructurales que los tocan.
Plan para la Defensa:
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Denunciar por todos los medios esta nueva y grande amenaza para nuestras tierras.
-
Pedir a las comunidades y rancherías de la Selva Lacandona, de Chiapas y de
México que declaren la Moratoria, o sea que no le entren a:
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a) Los programas de la Conservación que traen LA SEMARNAT o LA CONAFOR
o LA CONANP o LA imperceptible CONABIO;
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b) El programa de privatización de la tierra que trae LA SEDATU-Procuraduría
Agraria conocido como FANAR (que certifica solares, parcelas y áreas comunes);
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c) Lainvestigacióndemontesydeconocimientosdelospueblosquevienena
sacar investigadores o estudiantes y luego los gringos, sus empresas o los
militares la llevan para actualizar sus informes y mejor dominarnos.
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a) Los programas de la Conservación que traen LA SEMARNAT o LA CONAFOR
o LA CONANP o LA imperceptible CONABIO;
2
-
Conformar un sitio global de denuncia de las rutas, estrategias y actores del
saqueo de montes y conocimientos tradicionales (en abierta biopiratería o bajo el
amparo neoliberal del Convenio de Biodiversidad y su refrito el Protocolo de Nagoya)
y ver de organizar una campaña mundial para alertar a sus consumidores.
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Impulsar la distribución global solidaria de la biodiversidad y sus saberes
tradicionales, y también de otros bienes comunes, para dificultar a las empresas y
potencias extranjeras su privatización y volver inútiles sus malditas patentes.
-
Convocar a organizar centros de acopio regionales de los pueblos.
-
Oponernos al paso de la brecha Lacandona o brecha de los capitalistas como
nosotros le llamamos porque es en servicio de los inversionistas que necesitan tener
bien delimitadito el territorio antes de iniciar su saqueo biogenético que el gobierno
federal está enviando a sus chalanes del Registro Agrario a marcar esa colindancia.
Plan de Trabajo o alternativas
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Impulsar, con apoyo independiente al gobierno y a personas y grupos que le sirven,
la recuperación de nuestros saberes y prácticas tradicionales y también la de nuestras propias historias, y resguardarlas en archivos bajo control de las propias comunidades o de organizaciones o personas de probada confianza;
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Promoverentrelospuebloselusoyelmanejocomunitariodelabiodiversidad,
principalmente para la satisfacción de nuestras necesidades de salud y alimentación;
-
Elaborarnuestrospropiosplanesdemanejocomunitariosavanzarenlasecotecnias
y realizar intercambios para las agroecologías con grupos y pueblos hermanos.
Uno.- En memoria del 95° aniversario del asesinato del general Emiliano Zapata a manos del supremo gobierno, el Movimiento Redeldía concluye su Encuentro con la lectura, al pie de nuestra bandera, del olvidado Plan de Ayala de 1911 que desató la revolución mexicana.
Dos.- En respuesta (y para calmar a sus patrones), el gobierno de Chiapas declara horas después: “No habrá regularización de la tierra para los grupos que viven en Montes Azules.” Lo que vale a decir: En Chiapas el dinero manda, Zapata y sus campesinos están muertos.
Tres.- Campesinos tojolabales del ejido 10 de abril se pasean borrachos por el militarizado ejido San Quintín, afamándose de todo lo que pueden comprar (aunque ya se han gastado la mayor parte en alcohol). Acaban de recibir su pago de la conservación a cambio de entregarle al gobierno sus bosques y comprometerse a reducir sus áreas de cultivo.
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Síntesis del tema del Encuentro del Movimiento Redeldía celebrado del 8 al 10 de abril
Una nueva y muy grande amenaza que aun cuando casi nos ha rodeado y la mayoría no alcanza todavía a ver, es lo que aquí, en el ejido Pichucalco de la Selva Lacandona, sede del Movimiento Redeldía de los Montes Azules, venimos a aclararnos para conocer punto por punto cuál es y así poder planear cómo le vamos hacer para que las comunidades de las selvas y bosques de Chiapas y del país, el pueblo de México y el mundo entero, se estén sabedores y alertas pero también entre todos nos logremos coordinar para recuperarnos desde nuestro camino sus usos y su manejo.
Hablamos de una nueva y vasta área de explotación para el comercio no tocada aún por el dinero y sólo comparable en su potencial de ganancia y dominación con el petróleo: es la biodiversidad, esa variedad de formas de vida –de animales, plantas, hongos y bacterias- que el capitalismo había despreciado pero encontró ya la manera de sacarle provecho, de privatizarla, de tomar su control.
Así está. Las mayores empresas trasnacionales-patentadoras de medicinas, alimentos y de otros productos de necesidad social, de no más de diez países en el mundo encabezados por los Estados Unidos y Alemania lograron, hace más o menos 30 años, desarrollar una nueva tecnología de uso industrial –la biotecnología moderna o biogenética- a partir de la cual se pueden separar vivas (y según que funcionando igual) las partes más pequeñas de un ser para meterlas en una semilla o en una medicina. A esas micro partes les llamaron principios activos, genes o recursos genéticos, palabras parecidas a la palabra génesis de la biblia que se refiere a los principios de la creación. Pues bueno. Esas micro partes llamadas genes, recursos genéticos o principios activos que sacan de su sangre de los animales, o de las plantas, o de los hongos o de las bacterias y las ponen a funcionar aparte, como quien dice solitas, para servir en productos medicinales o de alimentos o de otros usos, las empresas las patentan. Ya con ese patente nadie más, durante 20 años, las puede usar libremente; tendrá que pagar ya por ellas y el precio que la empresa decida.
Así, con esa biotecnología o biogenética, que separa las partes comercialmente útiles de un ser vivo, los capitalistas consiguen privatizar para un solo dueño algo que es y necesitamos todos. Porque la biodiversidad Dios la creó y la puso en el mundo para que la tomara quien la necesitara y dio su conocimiento a algunos como un don para que ayudaran a sus hermanos y hermanas, para que la compartieran, no para que lo convirtieran en mercancía o en negocio. Y no fue por nuestro trabajo, como la milpa o el café, que salió. Cuando llegamos la biodiversidad ya estaba, crece libre.
Bueno. Con su biogenética, las empresas sienten que han encontrado al fin la llave de la creación, la voluntad divina que ellas transformarán en una llave capitalista de dos cabezas: una para los negocios del siglo XXI, los bionegocios, y otra para acceder a la puerta de la dominación mundial que les dé el control sobre la vida. Por eso desde que la lograron hace ya unos sus 30 años presionan fuerte para convertirla, esa su biogenética, en la base productiva de una nueva economía mundial y hasta de una nueva era de organización social que poco a poco sustituya a la era del petróleo que dominó el siglo XX y que, algún día, cada vez menos lejano, llegará a su fin.
La llave de este nuevo capitalismo trasnacional no está sólo en sus aparatos. Incluye también a sus poderosos gobiernos, a los gobiernos neoliberales chalanes de nuestros países, a los científicos de universidades y centros de investigación que trabajan para ellos, a las oenegés ambientalistas (la Nature Conservancy, la Conservation International, la WWF, Natura Mexicana, Espacios Naturales, la Pronatura y otras más maquilladas de verde), y hasta a las oficinas de salud (la OMS), de medio ambiente (el PNUMA), y de cultura (la UNESCO) de la Organización de las Naciones Unidas.
Una nueva y muy grande amenaza que aun cuando casi nos ha rodeado y la mayoría no alcanza todavía a ver, es lo que aquí, en el ejido Pichucalco de la Selva Lacandona, sede del Movimiento Redeldía de los Montes Azules, venimos a aclararnos para conocer punto por punto cuál es y así poder planear cómo le vamos hacer para que las comunidades de las selvas y bosques de Chiapas y del país, el pueblo de México y el mundo entero, se estén sabedores y alertas pero también entre todos nos logremos coordinar para recuperarnos desde nuestro camino sus usos y su manejo.
Hablamos de una nueva y vasta área de explotación para el comercio no tocada aún por el dinero y sólo comparable en su potencial de ganancia y dominación con el petróleo: es la biodiversidad, esa variedad de formas de vida –de animales, plantas, hongos y bacterias- que el capitalismo había despreciado pero encontró ya la manera de sacarle provecho, de privatizarla, de tomar su control.
Así está. Las mayores empresas trasnacionales-patentadoras de medicinas, alimentos y de otros productos de necesidad social, de no más de diez países en el mundo encabezados por los Estados Unidos y Alemania lograron, hace más o menos 30 años, desarrollar una nueva tecnología de uso industrial –la biotecnología moderna o biogenética- a partir de la cual se pueden separar vivas (y según que funcionando igual) las partes más pequeñas de un ser para meterlas en una semilla o en una medicina. A esas micro partes les llamaron principios activos, genes o recursos genéticos, palabras parecidas a la palabra génesis de la biblia que se refiere a los principios de la creación. Pues bueno. Esas micro partes llamadas genes, recursos genéticos o principios activos que sacan de su sangre de los animales, o de las plantas, o de los hongos o de las bacterias y las ponen a funcionar aparte, como quien dice solitas, para servir en productos medicinales o de alimentos o de otros usos, las empresas las patentan. Ya con ese patente nadie más, durante 20 años, las puede usar libremente; tendrá que pagar ya por ellas y el precio que la empresa decida.
Así, con esa biotecnología o biogenética, que separa las partes comercialmente útiles de un ser vivo, los capitalistas consiguen privatizar para un solo dueño algo que es y necesitamos todos. Porque la biodiversidad Dios la creó y la puso en el mundo para que la tomara quien la necesitara y dio su conocimiento a algunos como un don para que ayudaran a sus hermanos y hermanas, para que la compartieran, no para que lo convirtieran en mercancía o en negocio. Y no fue por nuestro trabajo, como la milpa o el café, que salió. Cuando llegamos la biodiversidad ya estaba, crece libre.
Bueno. Con su biogenética, las empresas sienten que han encontrado al fin la llave de la creación, la voluntad divina que ellas transformarán en una llave capitalista de dos cabezas: una para los negocios del siglo XXI, los bionegocios, y otra para acceder a la puerta de la dominación mundial que les dé el control sobre la vida. Por eso desde que la lograron hace ya unos sus 30 años presionan fuerte para convertirla, esa su biogenética, en la base productiva de una nueva economía mundial y hasta de una nueva era de organización social que poco a poco sustituya a la era del petróleo que dominó el siglo XX y que, algún día, cada vez menos lejano, llegará a su fin.
La llave de este nuevo capitalismo trasnacional no está sólo en sus aparatos. Incluye también a sus poderosos gobiernos, a los gobiernos neoliberales chalanes de nuestros países, a los científicos de universidades y centros de investigación que trabajan para ellos, a las oenegés ambientalistas (la Nature Conservancy, la Conservation International, la WWF, Natura Mexicana, Espacios Naturales, la Pronatura y otras más maquilladas de verde), y hasta a las oficinas de salud (la OMS), de medio ambiente (el PNUMA), y de cultura (la UNESCO) de la Organización de las Naciones Unidas.
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Mas, aun con todo este poder que hoy tienen en sus manos, los mercaderes de la biodiversidad se
enfrentan a un problema enorme: saben que para dominar las fuentes de la vida no basta con la
poderosa llave que ya tienen, es decir, no basta con tener aparatos, dinero, científicos, oenegés
ambientalistas y gobiernos de su lado. Para completar su proyecto necesitan controlar o cuando
menos tener acceso, tanto a los territorios donde nace y crece la biodiversidad como a los saberes
que se tienen de ella, y todo eso no está ni anda suelto así nomás sino está en posesión y custodia
los pueblos indígenas y campesinos. Es decir, que la mayoría de los bienes de la vida y sus
conocimientos tradicionales que los capitalistas se quieren privatizar (y por eso les llaman riqueza o
capital natural) se encuentran en territorios y en conocimiento de los pueblos. Y eso significa para
los negociantes de la vida un problema doble: primero porque para tomar de manera legal la parte
comercialmente útil de una planta, de un animal, de un hongo o de una bacteria o para utilizar los
saberes que poseen los pueblos, las empresas deben contar antes con la autorización de los
dueños de esos terrenos y también con la de los poseedores de esos conocimientos (el llamado
CPI, consentimiento previo informado), y, segundo (y mayor problema para los señores del dinero y
de la política), porque en la cultura de nuestros pueblos no se concibe ni se acepta la privatización
de lo sagrado, o sea, que rechazamos la privatización de lo que para nosotros va en común, de
aquello que Dios nuestro padre creó y puso en la tierra para todos.
El problema se presenta grande entonces para los capitalistas. Pero ellos, junto con los poderosos gobiernos de sus países y los gobiernos chalanes de los nuestros, han hecho cuentas. A diferencia del petróleo o de los minerales que algún día se acabarán, la biodiversidad siempre renace; está a la vista y sólo hay que ir a tomarla. No contamina y todos la necesitamos porque todos estamos hechos de ella. Con ella nos curarnos, con ella nos vestimos, con ella nos alimentarnos, y sin ella no vivimos. Además, ya están los conocimientos de la gente sobre sus usos, no hay que esperar por años de investigación. Es mucho entonces lo que vale esta biodiversidad que los ricos llaman la joya de la economía verde porque, además, está probado ya para qué sirve, por eso vale económica y políticamente más que cualquier otra sustancia conocida en el mundo, más que el mismo petróleo o que la minería, más que la industria de los carros o la de las computadoras. Cueste lo que cueste, los capitalistas y políticos a su servicio han hecho propósito de ir y agarrarla.
Para eso, principalmente, compañeros y compañeras, es que desde hace más de veinte años el gobierno federal y el de Chiapas, chalanes de esos capitalistas, está presionando donde tenemos o teníamos grandes bosques y selvas, para que las comunidades le entremos a sus programas de la CONSERVACIÓN de servicios ambientales o de la biodiversidad, o al tal PRONAFOR como ahora le llaman al que antes se llamaba PROARBOL; por eso, también, nos piden que ya no sembremos milpa. No es por el oxígeno o por el cambio climático o para captar el agua de lluvia. Todos esos son pretextos tapa ojo que los gobiernos neoliberales nos ponen para que el verdadero propósito de sus amos capitalistas, la biodiversidad, se conserve y se recupere donde se había disminuido. Por eso, si se recuerdan, desde el tiempo en que llegaron los programas de la CONSERVACIÓN también nos presionaban a que le entráramos al PROCEDE o FANAR, que es un programa para privatizar la tierra mediante la titulación individual con un doble objetivo (nunca declarado por los chalanes de la Procuraduría agraria que lo traen): acabar con la fuerza colectiva del pueblo y que los grandes ricos puedan tomar libremente ya todos los recursos de nuestra tierra sin tener que pedirle permiso a la Asamblea. Por eso, también, los llamados Lacandones, chuchos del poder en turno (madereros en los 70s y hoy ejemplos del conservacionismo), andan queriendo pasar su brecha por nuestra tierra, porque en los contratos de saqueo biogenético el terreno debe estar bien medidito. Y ya para terminar; por eso, con apoyo del PRI, fue que en Chiapas nos impusieron a un gobierno verde, porque para Chiapas, hermanos y hermanas, el mero capitalismo hoy así viene.
El problema se presenta grande entonces para los capitalistas. Pero ellos, junto con los poderosos gobiernos de sus países y los gobiernos chalanes de los nuestros, han hecho cuentas. A diferencia del petróleo o de los minerales que algún día se acabarán, la biodiversidad siempre renace; está a la vista y sólo hay que ir a tomarla. No contamina y todos la necesitamos porque todos estamos hechos de ella. Con ella nos curarnos, con ella nos vestimos, con ella nos alimentarnos, y sin ella no vivimos. Además, ya están los conocimientos de la gente sobre sus usos, no hay que esperar por años de investigación. Es mucho entonces lo que vale esta biodiversidad que los ricos llaman la joya de la economía verde porque, además, está probado ya para qué sirve, por eso vale económica y políticamente más que cualquier otra sustancia conocida en el mundo, más que el mismo petróleo o que la minería, más que la industria de los carros o la de las computadoras. Cueste lo que cueste, los capitalistas y políticos a su servicio han hecho propósito de ir y agarrarla.
Para eso, principalmente, compañeros y compañeras, es que desde hace más de veinte años el gobierno federal y el de Chiapas, chalanes de esos capitalistas, está presionando donde tenemos o teníamos grandes bosques y selvas, para que las comunidades le entremos a sus programas de la CONSERVACIÓN de servicios ambientales o de la biodiversidad, o al tal PRONAFOR como ahora le llaman al que antes se llamaba PROARBOL; por eso, también, nos piden que ya no sembremos milpa. No es por el oxígeno o por el cambio climático o para captar el agua de lluvia. Todos esos son pretextos tapa ojo que los gobiernos neoliberales nos ponen para que el verdadero propósito de sus amos capitalistas, la biodiversidad, se conserve y se recupere donde se había disminuido. Por eso, si se recuerdan, desde el tiempo en que llegaron los programas de la CONSERVACIÓN también nos presionaban a que le entráramos al PROCEDE o FANAR, que es un programa para privatizar la tierra mediante la titulación individual con un doble objetivo (nunca declarado por los chalanes de la Procuraduría agraria que lo traen): acabar con la fuerza colectiva del pueblo y que los grandes ricos puedan tomar libremente ya todos los recursos de nuestra tierra sin tener que pedirle permiso a la Asamblea. Por eso, también, los llamados Lacandones, chuchos del poder en turno (madereros en los 70s y hoy ejemplos del conservacionismo), andan queriendo pasar su brecha por nuestra tierra, porque en los contratos de saqueo biogenético el terreno debe estar bien medidito. Y ya para terminar; por eso, con apoyo del PRI, fue que en Chiapas nos impusieron a un gobierno verde, porque para Chiapas, hermanos y hermanas, el mero capitalismo hoy así viene.
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SALUDOS y AVISOS a los personajes (centrales, laterales y conexos) de esta historia
A nuestros vecinos de la Comunidad Zona Lacandona reconcentrados en su propia tierra como en su tiempo padeció Nelson Mandela, les enviamos dos mensajes. El primero va para el casi cincuenta por ciento de los valientes pobladores de la subcomunidad Nueva Palestina que se han sacudido el engaño y la dominación ambientalista y han elegido el camino de la resistencia. A ustedes les decimos que son un ejemplo histórico, como en su tiempo lo fue Nelson Mandela y su pueblo, de cómo se defiende y se construye una patria, de cómo los hombres y mujeres que tienen dignidad y conciencia se levantan para tomar lo que es suyo y no entregan al rico extranjero el patrimonio común de su pueblo y de su nación. El segundo aviso va para el resto de la maiceada o dormida comunidad Lacandona. Si nos oponemos a que pasen su brecha agraria por nuestro territorio no es porque no queramos tenerlos de vecinos sino porque son sus patrones de ustedes, los grandes capitalistas, y no ustedes quienes quieren pasarla, empresarios que para invertir en el saqueo biogenético de la Selva primero requieren que lo que van a convertir en oro verde esté bien medidito, porque sólo así y no de otra manera es que funciona su libre comercio, consolidación de territorios como en el 2011 le llamó el gobierno alemán o certidumbre jurídica como nuestro pinche gobierno le llama a su programa de certificación de los ejidos. No es porque ustedes o sus hijos se van a ir a vivir ahí donde hace años le andaban pidiendo al gobierno que desalojara a la gente. Ya los valientes compañeros que viven en Palestina, los no fundadores, lo intentaron hacer el año pasado y en noviembre se fue la fuerza pública a sacarlos, y aunque son también sus compañeros de ustedes, que sólo buscaban un pedazo de tierra en su propia tierra para tener un lugar a dónde vivir porque ya no caben en la reducción en que hace cuarenta años los concentraron, ni madres que ustedes los apoyaron, pero qué tal cuando el rico o el gobierno les vienen a ofrecer un dinerito para agarrar y explotar la biodiversidad, la biodiversidad que es patrimonio de todos los mexicanos, ahí sí, rapidito que ustedes se juntan y los abrazan y se la entregan ¿no les da pena quedar ante la historia que abajo se escribe, que es la que escucha y recuerda el pueblo, como un pueblo de traidores a su patria y traidores a su propia gente?, ¿qué de veras el dinero los tiene tan ciegos que no alcanzan a ver que el poderoso los compra, los utiliza y al final los va a recontrachingar para arrebatarles el patrimonio natural que no es sólo de ustedes sino DE TODOS LOS MEXICANOS, especialmente de los mexicanos más pobres que lo necesitan? Antes de continuar entregando el país al extranjero y volteando la espalda a su propia gente piénsenselo bien porque los valientes aún están vivos y porque lo que en la historia se escribe ya ni con milagros se borra.
Al terrorista Gabriel Montoya, representante de los Lacandones, que anda aterrorizando a los pueblos vecinos que se oponen a la brecha pasándoles un video de advertencia en el que muestra a la Marina desalojando con violencia a gente, le proponemos un trato: si deja de ladrar le damos un costal de 20 kilos de su marca favorita de croquetas y una cubeta de huesos frescos con un poco de carnita de los primeros cinco becerros que se sacrifiquen en las próximas fiestas, ¿va?
Al nombrado Comité Científico de Montes Azules integrado por investigadores del Ecosur, de Chapingo y de la UNACH, le decimos por lo claro para que se lo piensen dos veces antes de alistar sus mochilas. Ni se les ocurra asomarse por nuestras tierras. Aquí los capataces, caporales, mayordomos y demás chalanes del capital y del mal gobierno -¿cuál de todos esos les toca ser a ustedes?- no son bienvenidos y si cuara cua cuá pues les irá como al marrano: se van pa ́tras.
A las oenegés ambientalistas y su venerada Julia (Carabias), qué pena meternos sin invitación a su fiesta ahora que todo les pintaba tan bonito y todas las copas del mundo se levantaban en su honor, qué pena pero en nuestra casa ni celebran ni son bienvenidas nin-gu-na-de.us-te-des.
A nuestros vecinos de la Comunidad Zona Lacandona reconcentrados en su propia tierra como en su tiempo padeció Nelson Mandela, les enviamos dos mensajes. El primero va para el casi cincuenta por ciento de los valientes pobladores de la subcomunidad Nueva Palestina que se han sacudido el engaño y la dominación ambientalista y han elegido el camino de la resistencia. A ustedes les decimos que son un ejemplo histórico, como en su tiempo lo fue Nelson Mandela y su pueblo, de cómo se defiende y se construye una patria, de cómo los hombres y mujeres que tienen dignidad y conciencia se levantan para tomar lo que es suyo y no entregan al rico extranjero el patrimonio común de su pueblo y de su nación. El segundo aviso va para el resto de la maiceada o dormida comunidad Lacandona. Si nos oponemos a que pasen su brecha agraria por nuestro territorio no es porque no queramos tenerlos de vecinos sino porque son sus patrones de ustedes, los grandes capitalistas, y no ustedes quienes quieren pasarla, empresarios que para invertir en el saqueo biogenético de la Selva primero requieren que lo que van a convertir en oro verde esté bien medidito, porque sólo así y no de otra manera es que funciona su libre comercio, consolidación de territorios como en el 2011 le llamó el gobierno alemán o certidumbre jurídica como nuestro pinche gobierno le llama a su programa de certificación de los ejidos. No es porque ustedes o sus hijos se van a ir a vivir ahí donde hace años le andaban pidiendo al gobierno que desalojara a la gente. Ya los valientes compañeros que viven en Palestina, los no fundadores, lo intentaron hacer el año pasado y en noviembre se fue la fuerza pública a sacarlos, y aunque son también sus compañeros de ustedes, que sólo buscaban un pedazo de tierra en su propia tierra para tener un lugar a dónde vivir porque ya no caben en la reducción en que hace cuarenta años los concentraron, ni madres que ustedes los apoyaron, pero qué tal cuando el rico o el gobierno les vienen a ofrecer un dinerito para agarrar y explotar la biodiversidad, la biodiversidad que es patrimonio de todos los mexicanos, ahí sí, rapidito que ustedes se juntan y los abrazan y se la entregan ¿no les da pena quedar ante la historia que abajo se escribe, que es la que escucha y recuerda el pueblo, como un pueblo de traidores a su patria y traidores a su propia gente?, ¿qué de veras el dinero los tiene tan ciegos que no alcanzan a ver que el poderoso los compra, los utiliza y al final los va a recontrachingar para arrebatarles el patrimonio natural que no es sólo de ustedes sino DE TODOS LOS MEXICANOS, especialmente de los mexicanos más pobres que lo necesitan? Antes de continuar entregando el país al extranjero y volteando la espalda a su propia gente piénsenselo bien porque los valientes aún están vivos y porque lo que en la historia se escribe ya ni con milagros se borra.
Al terrorista Gabriel Montoya, representante de los Lacandones, que anda aterrorizando a los pueblos vecinos que se oponen a la brecha pasándoles un video de advertencia en el que muestra a la Marina desalojando con violencia a gente, le proponemos un trato: si deja de ladrar le damos un costal de 20 kilos de su marca favorita de croquetas y una cubeta de huesos frescos con un poco de carnita de los primeros cinco becerros que se sacrifiquen en las próximas fiestas, ¿va?
Al nombrado Comité Científico de Montes Azules integrado por investigadores del Ecosur, de Chapingo y de la UNACH, le decimos por lo claro para que se lo piensen dos veces antes de alistar sus mochilas. Ni se les ocurra asomarse por nuestras tierras. Aquí los capataces, caporales, mayordomos y demás chalanes del capital y del mal gobierno -¿cuál de todos esos les toca ser a ustedes?- no son bienvenidos y si cuara cua cuá pues les irá como al marrano: se van pa ́tras.
A las oenegés ambientalistas y su venerada Julia (Carabias), qué pena meternos sin invitación a su fiesta ahora que todo les pintaba tan bonito y todas las copas del mundo se levantaban en su honor, qué pena pero en nuestra casa ni celebran ni son bienvenidas nin-gu-na-de.us-te-des.
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A los funcionarios medios y chalanes en campo, de la Procuraduría Agraria, de la Semarnat, de
la Conafor, de la Sagarpa y de la Conadepi. Mejor búsquense otra chamba o pidan aumento de
sueldo porque ya no será tan fácil engañar ni atemorizar a la gente, no al menos por estos y otros
rumbos de la Selva. Si los cachan, esta vez las consecuencias podrían ser muy ...biodiversas.
Al pobrecito presidente municipal de Ocosingo, Chiapas (Selva Lacandona), Octavio Albores, del partido Verde (el color del PRI en Chiapas ...y el de los demás partidos también), que anda pidiendo a las comunidades de la selva que acepten el buen dinerito por su tierra que les van a traer las empresas, y cada que nos reunimos en Montes Azules coincide que él también llega a los ejidos vecinos a ...ofrecer cosas (nunca antes un presidente municipal había llegado a la zona), le aconsejamos. 1. No-sea-tan-o-bvio; 2.- Aprenda a ladrar; 3.- En el PRI dan cursos de gua gua grrr.
Al Secretario General de Gobierno de Chiapas. El mensaje que usted envió a los inversionistas el pasado 10 de abril, en el marco del 95° aniversario del asesinato del General Emiliano Zapata y de la conclusión de nuestro Encuentro en Montes Azules por la defensa de la biodiversidad, asegurándoles que El gobierno no regularizará la tierra en Montes Azules, es insuficiente para tranquilizarlos porque, a diferencia de ustedes (los políticos de aparador), los capitalistas globales, curtidos en luchas reales, saben qué significa cuando un pueblo llama a defender lo que es suyo. Además, la facultad de regularizar la tierra en Montes Azules (como en cualquier otra Área Natural Protegida federal), y más tratándose de dotaciones agrarias, es federal no estatal, tonto.
Al director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la CONANP, Luis Fueyo Mac Donald, que se puso colorado en la tele y no lograba elevar de nuevo los párpados ni articular palabras coherentes cuando el conductor del programa (Espiral, 15-I-2014) le pidió que le pusiera un precio a Montes Azules, le sugerimos preguntar en las Procus de Justicia (de cualquier Estado del país) por el curso “Cómo superar la prueba del polígrafo a pesar de ser un gran mentiroso.”
A los políticos mexicanos de toditos los niveles (mañosos, sonsos y babosos), estense tranquilos, ustedes no son nuestros enemigos y nunca podrían serlo bajo el sistema neoliberal. No es contra ustedes que peleamos y menos es a ustedes a quienes queremos cambiar. El orden mundial capitalista y los dueños de su renta económica, los meros causantes del despojo que padecemos, esos sí son nuestro objetivo, el enemigo contra el que luchamos. Ustedes, los políticos neoliberales del tercer mundo (porque los hay del primero), ni pusieron las reglas ni están en posibilidad (ni intención) de cambiarlas, ni tampoco entienden (para eso hay que ser valientes) cómo es que otros pueblos y países se atreven a tener las suyas y hasta les funcionan. Sin embargo quienes ponen las reglas que hoy dominan al mundo y se benefician de ellas, los señores capitalistas, los necesitan a ustedes, como en su tiempo los romanos necesitaron a Judas y a otros, para que esas reglas se cumplan. Pero ustedes, al igual que Judas y esos otros, sólo son capaces de ser lo que son y pueden ser: unos pobres traidores y un traidor, si se mira bien, no alcanza a ser un enemigo, a lo más alguien que le maquila al enemigo, al verdadero enemigo.
Y ya para terminar. A las meras jefazas de los traidores y chalanes anteriores: las potencias extranjeras y sus empresas multinacionales de los sectores de energía, alimentos, medicinas y hasta de cremitas, encabezadas por los gringos y sus comparsas los recuperados alemanes, que ya les urge que se termine la brecha lacandona y la certificación de los ejidos de la Selva para, ahora sí, acceder con certidumbre jurídica al saqueo de la biodiversidad. La productora de la película Avatar 2 manda agradecerles su invaluable aportación a la construcción del guion y nos autorizó adelantarles el final: los pueblos ganan, ustedes pierden.
Al pobrecito presidente municipal de Ocosingo, Chiapas (Selva Lacandona), Octavio Albores, del partido Verde (el color del PRI en Chiapas ...y el de los demás partidos también), que anda pidiendo a las comunidades de la selva que acepten el buen dinerito por su tierra que les van a traer las empresas, y cada que nos reunimos en Montes Azules coincide que él también llega a los ejidos vecinos a ...ofrecer cosas (nunca antes un presidente municipal había llegado a la zona), le aconsejamos. 1. No-sea-tan-o-bvio; 2.- Aprenda a ladrar; 3.- En el PRI dan cursos de gua gua grrr.
Al Secretario General de Gobierno de Chiapas. El mensaje que usted envió a los inversionistas el pasado 10 de abril, en el marco del 95° aniversario del asesinato del General Emiliano Zapata y de la conclusión de nuestro Encuentro en Montes Azules por la defensa de la biodiversidad, asegurándoles que El gobierno no regularizará la tierra en Montes Azules, es insuficiente para tranquilizarlos porque, a diferencia de ustedes (los políticos de aparador), los capitalistas globales, curtidos en luchas reales, saben qué significa cuando un pueblo llama a defender lo que es suyo. Además, la facultad de regularizar la tierra en Montes Azules (como en cualquier otra Área Natural Protegida federal), y más tratándose de dotaciones agrarias, es federal no estatal, tonto.
Al director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la CONANP, Luis Fueyo Mac Donald, que se puso colorado en la tele y no lograba elevar de nuevo los párpados ni articular palabras coherentes cuando el conductor del programa (Espiral, 15-I-2014) le pidió que le pusiera un precio a Montes Azules, le sugerimos preguntar en las Procus de Justicia (de cualquier Estado del país) por el curso “Cómo superar la prueba del polígrafo a pesar de ser un gran mentiroso.”
A los políticos mexicanos de toditos los niveles (mañosos, sonsos y babosos), estense tranquilos, ustedes no son nuestros enemigos y nunca podrían serlo bajo el sistema neoliberal. No es contra ustedes que peleamos y menos es a ustedes a quienes queremos cambiar. El orden mundial capitalista y los dueños de su renta económica, los meros causantes del despojo que padecemos, esos sí son nuestro objetivo, el enemigo contra el que luchamos. Ustedes, los políticos neoliberales del tercer mundo (porque los hay del primero), ni pusieron las reglas ni están en posibilidad (ni intención) de cambiarlas, ni tampoco entienden (para eso hay que ser valientes) cómo es que otros pueblos y países se atreven a tener las suyas y hasta les funcionan. Sin embargo quienes ponen las reglas que hoy dominan al mundo y se benefician de ellas, los señores capitalistas, los necesitan a ustedes, como en su tiempo los romanos necesitaron a Judas y a otros, para que esas reglas se cumplan. Pero ustedes, al igual que Judas y esos otros, sólo son capaces de ser lo que son y pueden ser: unos pobres traidores y un traidor, si se mira bien, no alcanza a ser un enemigo, a lo más alguien que le maquila al enemigo, al verdadero enemigo.
Y ya para terminar. A las meras jefazas de los traidores y chalanes anteriores: las potencias extranjeras y sus empresas multinacionales de los sectores de energía, alimentos, medicinas y hasta de cremitas, encabezadas por los gringos y sus comparsas los recuperados alemanes, que ya les urge que se termine la brecha lacandona y la certificación de los ejidos de la Selva para, ahora sí, acceder con certidumbre jurídica al saqueo de la biodiversidad. La productora de la película Avatar 2 manda agradecerles su invaluable aportación a la construcción del guion y nos autorizó adelantarles el final: los pueblos ganan, ustedes pierden.
los asesores que entran a comunidades rurales,fingiendo que están dispuesto para luchar por la tenencia de la tierra: cuando realmente el burócrata es el asesor,que divide un pueblo unido.El asesor trabaja para el gobierno.
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